Hablemos de los buenos chicos
No pasó mucho tiempo, de hecho, solo cinco minutos, después de que lanzamos el video para el proyecto “Rompe el Silencio”; el primer comentario de un “buen chico” me dejó aturdida, con una variedad de emociones, que iban desde la ira hasta la frustración y de la tristeza a la impotencia, lo que me mantuvo despierta en la noche, reflexionando sobre lo que realmente sucede cuando los supuestos aliados no están a la altura de las expectativas que tengo – o más bien, tenía – de ellos.
La conversación que siguió me obligó a pensar largo y tendido. En una serie de artículos compartiré lo que llegué a concluir, y este es el primero.
Tendemos a ver el machismo como un asunto binario: alguien es machista o no lo es. En cambio, el machismo es un espectro, y en nuestra lucha por la justicia social y la equidad de género debemos recordar este hecho.
Despleguemos esto.
Todos conocemos el peor tipo de machistas: son los violadores, abusadores, los hombres violentos que hacen la vida un infierno para las mujeres que buscan, encuentran o con las que conviven. Todos sabemos quiénes son estos hombres, fácilmente identificables por sus brutales acciones.
Luego están los otros hombres, esa gran mayoría que no son este tipo de machistas. Son los padres, hermanos, amigos, colegas y vecinos que ofrecen un oído atento cuando desahogas tu frustración o compartes tu dolor por algo injusto que te sucedió como mujer. Ellos nunca te harían “tales cosas”, ya sea acoso sexual, asalto, violencia u otro abuso. Son los buenos chicos, decimos.
Entonces están los malos y los buenos y, a menudo, la discusión se detiene aquí. Sin embargo, yo ya no puedo contenerme y dejar que termine aquí. Demasiadas cosas nos han pasado a mí y a mis hermanas, y siguen sucediendo, día tras día. Necesitamos subir el estándar, con urgencia.
¿Son estos hombres a quienes llamamos los buenos? Yo diría que están siguiendo la línea de los seres humanos decentes. Lo menos que se puede hacer por alguien en apuros es ofrecer un oído atento. Es lo mínimo. No se recibe ningún aplauso por tal esfuerzo. No importa quién sea la persona en apuros o por qué está angustiada, un ser humano decente ofrece un oído atento como primera medida.
Son los buenos, decimos. Sin embargo, agrego que no son los mejores.
Es posible que escuchen con simpatía tu dolor, incluso que te ofrezcan un hombro sobre el cual llorar y un consejo bien intencionado; pero ¿lucharán por una sociedad en la que la injusticia que te sucedió ya no sea un hecho cotidiano para millones de mujeres? ¿Harán oír sus voces a favor de la equidad de género, arriesgándose al ridículo de sus compañeros masculinos? ¿Saldrán de su camino – y su zona de confort – enfrentándose a sus miedos para hablar sobre la impopular verdad del sexismo? ¿Examinarán sus propios prejuicios inconscientes o incluso estarán dispuestos a admitir que los tienen? ¿Leerán artículos para profundizar su comprensión de los problemas subyacentes a los eventos que te causaron a ti, y a tantas otras, dolor y angustia? ¿Se comprometerán a erradicar hasta el último trozo de machismo de esta tierra, pase lo que pase, a cualquier precio?
Usualmente no. No harán temblar el barco del statu quo actual. Sería demasiado inquietante.
Te dirán que lamentan que te hayan pasado estas cosas y que es una pena que esta sea la realidad. Pero cambiar esa realidad no es algo en lo que se quemen los dedos. ¿Por qué lo harían, cuando se sienten cómodos? Y, por lo tanto, la responsabilidad sigue siendo nuestra, de las mujeres … pero ese es un tema para otro momento.
Entonces, estamos familiarizados con el peor tipo de machistas en un extremo del espectro.
En el otro extremo están los verdaderos aliados de las mujeres: los hombres que se levantan y denuncian cualquier tipo de discriminación, cualquier falta de equidad y harán todo lo que esté a su alcance para corregir los errores. A nivel personal, son honestos al examinar sus propios prejuicios y sinceros en sus esfuerzos por eliminarlos. Estas son gemas raras de hombres.
Entre esos dos extremos del espectro, en el medio vasto, se encuentran la mayoría de los hombres, incluidos los “buenos”, cuyas manchas negras forman diferentes tonalidades de gris, según los niveles de ignorancia y prejuicio que cargan.
La pregunta es, ¿Permanecerán donde están, orgullosos de su condición de no ser el peor y esperando elogios por ser “un buen chico”, o harán un esfuerzo sostenido para avanzar hacia el lado más brillante de la escala?
En el momento en que alguien que está en el medio gris afirma que no es un machista porque nunca ha golpeado / abusado / violado a ninguna mujer, pero se niega a examinarse más a sí mismo y se niega a admitir deficiencias en su comprensión y acciones, se convierte en parte del problema.
Se convierte en uno de los millones de hombres que nunca dañarían activamente, pero que contribuyen a una cultura que observa pasivamente mientras incontables mujeres sufren las consecuencias del peor machismo.
Para él, es el final de la historia. Para mí, es la continuación de una lucha cuesta arriba, no solo contra los machos brutos, los violadores, los abusadores, sino contra la ignorancia y la indolencia de las masas de “buenos”.
El machismo es un espectro, y quien no avanza hacia el fin ideal, convirtiéndose en parte de la solución, sigue siendo parte del problema.
Guau Didi, que excelente nota, te hace vibrar, te hace reaccionar, te ayuda a despertar, a ver las distintas situaciones desde otro punto de vista, uno del que nunca me había dado cuenta y he sido parte del problema. Hace rato estoy animandome a luchar contra tantas injusticias que sufrimos. Gracias por brindarnos tu conocimiento, tu fuerza, tu furia. Namaskar
Namaskar :
Es correcto, los buenos chicos se encuentran en su zona de confort. Yo como hija y hermana si siento protección ante las brutalidades que pueden existir de los malos chicos, sin embargo el machismo siempre está presente en la representación, opiniones y acciones caseras.
Considero que los buenos chicos podrían empezar a participar defendiendo con valentía el lugar y respeto que una mujer se merece, y juntos luchar por la justicia social.
Excelente artículo, es una gran realidad, no logro describir con palabras la emoción que me hizo sentir. Gracias Didi.
Gracias Didi. Un gran llamado de atención: a los hombres para recapacitar y a las mujer para continuar decididamente esta lucha.
Namaskar.
Entender cuidadosamente cada palabra me conecta automáticamente, no sólo al dolor de Didi, sino también al dolor de cada mujer que es víctima de machismo y micro-machismo. Tenemos tan arraigado el comportamiento de los “buenos hombres” que nos cuesta ver qué hay en medio de los dos extremos. Con esto no quiero decir que las mujeres tengamos la culpa, como históricamente nos han hecho creer, pero sí, que es importante aprender a identificar dichos comportamientos ya sea para poner límites o para mostrarle a los hombres que no es correcta su forma de proceder, pues nos están violentando. Mi vida está rodeada de “buenos hombres” que en muchas situaciones de abuso me han dado un golpecito en el hombro diciendo; “siento mucho lo que pasó” . En retrospectiva, jamás vi que alguno hiciera algo contundente. Pará algunas personas, ser indiferente al sufrimiento es el camino más sencillo. Hoy, por ejemplo, en casa de un familiar el perrito de su vecino lloraba desconsolado, cuando pregunté si esto era cosa de todos los días, mis familiares me contestaron que sí, que “pobrecito” pero que ellos, le subían el volumen al televisor para no escucharlo.
Namaskar definitivamente es complicado enterder algo sin experimentarlo, y me refiero a todo lo que ustedes sufren, tampoco digo que me gustaria que me ocurra algunas de las situaciones por la que ustedes pasan, tampoco creo que me ocurran ahora, pero si estoy dispuesto a ayudar a las mujeres, ya sea si veo algo que no sea correcto, ya no me quedare callado.
Namaskar 🙏 Definitivamente es algo indignante e impotente cuando con estas palabras de Didi estoy más consciente de que como he podido vivir este problema sin detenerme a pensar que existen personas que les interesa una solución es muy alentador cada día veo más mas mujeres en esta lucha. Que algún día se hará justicia me motiva seguir adelante con esta lucha con un n granito de arena. Gracias
Namaskar: Necesitamos poner nuestro granito de arena cada una y uno de nosotros en pequeñas cosas que no se notan, pero que son las que van desencadenando creo, lo que vivimos, como mujeres considero que participemos de forma activa informándonos y educándonos, por que a veces no sabemos que es acoso el que estamos viviendo, por estar tan acostumbradas a una sociedad machista, como mujeres cambiemos esto en cada con las y los pequeños, con las y los hermanos, con las y los esposos por que unidos es como vamos a lograr este cambio, Gracias Didi, por darnos Voz a todas las mujeres!
Cuanta verdad en tus palabras Didi!! Nos hace reflexionar mucho sobre nosotras y las personas a nuestro alrededor! Cuántos de esos “buenos chicos” hay por ahí, observando pasivamente, Gracias por guiarnos y darnos herramientas para seguir adelante en esta lucha!!!