Lanzamos el proyecto “Rompe el Silencio” con un video corto y una llamada a la acción relacionada con el acoso sexual que enfrentan las mujeres. Inmediatamente llegaron las reacciones positivas de toda América Latina, dando la bienvenida a la iniciativa y aplaudiendo el mensaje.
Además, 5 minutos después llegó el mensaje de un hombre: “Excelente propuesta, ¿han pensado ahora en estos tiempos que se habla mucho de la mujer y no se habla del hombre? He conocido varios casos de acoso sexual de mujeres para los hombres y debido al Ego y machismo de estos, no se ventila a la luz tan fácilmente. Sería buena campaña también para Hombre Valiente.”
Sí, sería una buena campaña y, como partidaria fiel de Hombre Valiente, estoy totalmente de acuerdo. Sin embargo, a lo que sí me opongo es al “whataboutery” en el mensaje y al momento de la propuesta.
Empezando por este último …
Veámoslo de esta forma: esta persona, que como miembro de nuestra comunidad y con acceso constante a nosotros como mentores y a los líderes de Hombre Valiente, podría haber hecho esta sugerencia muchas veces antes, cualquier día. Por ejemplo, cuando supo de algún caso de acoso sexual contra un hombre cometido por alguna mujer. O cuando, estando inspirado por el movimiento Mujer Despierta durante el último año, hubiera tenido la idea de que los hombres también necesitan ayuda.
Pero no, no sugirió esta campaña en el pasado. La sugirió exactamente 5 minutos después de recibir el video de “Romper el Silencio”, el cual pone el foco en la triste y exasperante realidad del acoso sexual que enfrentan las mujeres e invita a las mismas a que hablen y se liberen de la ira, vergüenza e impotencia que a menudo padecen después.
Ahora, antes de que me digas que es un buen chico que simplemente desea lo mejor para todos, déjame explicarte algo más.
Debería estar familiarizado con el movimiento #BlackLivesMatter (“Las Vidas Negras Importan”), que ganó mucho impulso después de que otro hombre negro muriera a manos de la policía en los EEUU. Sus protestas a nivel nacional y campañas en línea obtuvieron mucha cobertura de la prensa, y había una esperanza real de que pudiera ser un punto de inflexión para la grave injusticia infligida a tantos ciudadanos.
También hubo mucho rechazo, y una reacción común al movimiento fue: #AllLivesMatter (“Todas Las Vidas Importan”). Este contra-argumento parece totalmente válido ya que, de hecho, todas las vidas importan. Además, parece mostrar una magnanimidad mental de la que parece carecer #BlackLivesMatter.
No obstante, piénsalo de esta manera: todas las casas son importantes. Sin embargo, si una casa se incendia, ahí es donde se debe prestar atención inmediata y resolver el asunto. Esa casa en llamas importa más en ese momento, ¿no estás de acuerdo?
Cuando la gente sufre una injusticia, esa es la casa en llamas que requiere atención y resolución inmediatas. De ahí #BlackLivesMatter en lugar de #AllLivesMatter. De la misma manera me enfoqué en la casa en llamas de la injusticia de género y de ahí nace el Movimiento Mujer Despierta.
Y en cuanto a la magnanimidad mental del hombre que hizo el comentario: podría haber mencionado a los perros callejeros, a las abejas melíferas, a las ballenas jorobadas, los océanos o al cambio climático. Todos están necesitados y merecen nuestra amorosa atención. Pero no los mencionó. Mencionó a los hombres, en el momento en que hablé de la injusticia hacia las mujeres. Esa es mi primera objeción.
Mi segunda objeción es el “whataboutery” en su mensaje.
Cuando hablo de las mujeres, y la respuesta es “¿qué pasa con los hombres?”, Es el ejemplo clásico de “whataboutery”, un término en inglés sin equivalente en español, que es la práctica de responder a una crítica o pregunta difícil atacando a alguien con una crítica similar o pregunta dirigida a ellos, que normalmente comienza con las palabras “¿What about…?” (“¿qué tal…?”).
Aunque el suyo no fue un ataque directo contra mí, (fue mucho más educado y encubierto), sí es un ejemplo perfecto del “Whataboutery”. Esto distrae del tema puesto sobre la mesa (“¡¡¡Rompan el Silencio, mis hermanas !!!”) y sí, lo logró durante uno o dos días, ya que se produjo una discusión en el grupo donde se publicó el mensaje, y mientras tanto yo procesaba lo que su respuesta había despertado en mí.
En caso de que no conozcas las estadísticas: No hay comparación. Sí, los hombres también se enfrentan al acoso, pero cuando dice “Conozco varios casos de hombres que han sido acosados sexualmente por mujeres”, necesito decirte: NO conozco a NINGUNA MUJER que no haya sufrido algún tipo de acoso en su vida, acosos que van desde los piropos en la calle, hasta la violencia en el hogar, en el trabajo y en los espacios públicos.
Ahora, él es un “buen chico”, nunca lastimó a una mujer en su vida y estoy bastante segura de que su respuesta inmediata al video se debió a la ignorancia y a los puntos ciegos de prejuicios inconscientes, en lugar de maldad. Sin embargo, eso no implica que pueda salirse con la suya (lee “El Machismo es un Espectro“) y no tuve más remedio que responderle, porque es importante ver las respuestas de “whataboutery” al levantamiento de las mujeres por lo que son:
Expresiones de machismo sutil que distraen del tema que se ocupa.
Entonces, ¿los hombres qué? Bueno, yo también quiero su bienestar.
Sin embargo, NO lo menciones como una reacción al esfuerzo organizado de nosotras las mujeres para encarar y superar la epidemia de acoso sexual que enfrentamos. Todos. Los. Días.
Sin embargo, haz todo lo posible por mejorar su difícil situación, con la misma sangre, sudor y lágrimas que derramo en mi lucha por mis hermanas.
Con tan sincera dedicación, lograremos nuestro objetivo común de justicia social mucho más rápido. Juntos.
Me da mucho coraje cada vez que escucho ese “argumento”, es que me parece increíble que sigan queriendo minimizar el daño que sufrimos las mujeres, por eso sé que no voy a bajar los brazos y seguiré luchando por un mundo mejor y más equitativo!!
Es común este tipo de reacciones en distintos temas como el aborto, el machismo, la violencia, la igualdad. Esta es la oportunidad de visibilizar lo importante que es ser conscientes y coherentes.